le paguen tributo. 3. Pero al salmista le interesa sobre todo el otro retrato, en el que desea reflejarse: el del hombre que rebusca el rostro de Alá (cf.Me despedazaban sin descanso. Es tal la hobby de los malvados a desgarrar y hacer trizas la reputación de un buen hombre que, cuando se ocupan en ello, se resisten a confiarse la tarea. Una